He tenido la fortuna de jugar en uno de los campos más emblemáticos y mejores de Europa, como es el Penha Longa Golf, ubicado muy cerca de Lisboa, diseñado por Robert Trent Jones Jr. Cuenta con dos espectaculares campos (con un total de 27 hoyos), insertados en valles sombreados y bosques densos y con un acueducto del siglo XVI que aumenta su belleza paisajística.
Me han parecido increíbles el hoyo 5 y 6 con el acueducto bordeándolos, los hoyos con vista al Atlántico, así como los cuatro últimos, en donde la belleza paisajística y el entorno es increíble.
Penha Longa se encuentra dentro de un valle perdido, con impenetrables bosques de robles y cedros, curiosas especies tropicales y con una inmensa variedad de flores, que todo ello hace un repertorio cromático de gran belleza. Este valle tiene un especial microclima debido a su posición respecto a las montañas y su cercanía al mar.
Testigo de grandes momentos de la historia lusa, ya su propio nombre remite al misterio, asociado a esas grandes rocas (penha longa), esculpidas por la naturaleza y que fueron lugares de meditación y origen de múltiples leyendas. Una de ellas, coronada por una cruz, preside hoy la entrada del complejo hotelero.
Pero su origen está ligado a la religión y se remonta a 1355, el año en que fue introducida en el país la orden de los Jerónimos, esa institución que se ganó el favor de los reyes por su austeridad y penitencia. Con este fin se mandó construir el Monasterio de Penha Longa, que fue el primero en Portugal en acoger a estos monjes. Un elegante ejemplo de la arquitectura del Renacimiento y el ornamentado estilo manuelino, alrededor del cual se fueron añadiendo jardines, fuentes y todo cuanto sirviera para contentar la vista y el espíritu de los habituales huéspedes reales.
Desde entonces, la propiedad pasaría de mano en mano a diferentes familias nobles, hasta que hace pocos años se convirtió en lo que es hoy el Penha Longa Hotel Spa & Golf Resort, con sus 220 hectáreas de belleza natural, clima agradable y elegancia extrema. Además el PennaLonga Resort cuenta con un espectacular Spa de 1.500 m² y 8 restaurantes, que ofrecen cocina de diversos tipos. Quizás el más famoso sea el restaurante japonés Midori el más antiguo de Portugal. También están los restaurantes Arola y LAB, de Sergi Arola.
Todo ello hace de este complejo hotelero un sitio imprescindible para visitar al menos una vez en la vida.