31/01/2012
Jamboree Jazz Club Barcelona
Durante todo el siglo XX y lo que llevamos del XXI, Barcelona ha sido y sigue siendo una de las ciudades europeas con más vida cultural. Todas las manifestaciones artísticas y culturales han tenido eco en Barcelona y el jazz no podía ser una excepción. Pocos años después del nacimiento del jazz, de que se extendiera por todo Estados Unidos y fuera considerado en ese país poco menos que su música nacional, empezaron las primeras actuaciones de grupos de jazz en Barcelona, allá por la década de 1920. Años más tarde, los acontecimientos convulsos de los años 30 y 40, provocaron una parálisis (o al menos ralentización) de cualquier actividad cultural en España. Y no fue hasta después de 1953 cuando el jazz empezó a tener una presencia más o menos continuada en España, principalmente en Bilbao, San Sebastián; Barcelona, Zaragoza y Madrid (ver Whisky Jazz Club. Añoranza de un clásico en este mismo blog).
Y fue en el año 1960, exactamente el 9 de enero, cuando el empresario Joan Roselló inauguró el Jamboree Jazz Cava, en el número 17 de la Plaça Reial de Barcelona. ¿Qué músico tocó el día de la inauguración? Pues ni más ni menos que Tete Montoliu. Y el Jamboree sigue ahí, en el mismo lugar aunque con otro nombre, Jamboree Jazz Club. No quiere esto decir que este club de jazz tenga una existencia de más de 52 años, porque bien es cierto que ha tenido dos etapas diferenciadas y entre ambas la friolera de 22 años de “ausencia”.
La primera de las etapas del Jamboree va desde su inauguración hasta final de 1968, en que su propietario deja de lado el jazz para dedicar el club a otro tipo de música, principalmente flamenco. En ese periodo pasaron por el Jamboree, además del mencionado Montoliu, músicos de la talla de Lou Bennet, Ornette Coleman, Stephan Grapelli, Dexter Gordon, Chet, Baker, Lee Konitz, ...
Más de 22 años después, el 23 de julio de 1992, dos días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona, volvió a abrir el Jamboree de la mano de los empresarios Joan Cambra y Joan Tordera (este último propietario de la Cova del Drac) y un año después, los hermanos Mas (Joan, Marta y Anna) se hicieron cargo del local. Y hasta ahora. Hay que agradecer a todos ellos, desde Roselló hasta los hermanos Mas (grupo Mas i Mas) lo que han hecho por el jazz.
Hasta aquí la historia, muy resumida, de lo que ha sido y significado el Jamboree en Barcelona y en el mundo del jazz. Y ahora el presente.
La Plaça Reial de Barcelona y la entrada del Jamboree El Jamboree es uno de los clubs de jazz más activos de Barcelona y posiblemente el más conocido. En el año 2010, con motivo de cumplirse 50 años desde su apertura, el Ayuntamiento de Barcelona le concedió la Medalla de Oro de la Ciudad. Desde su reapertura en 1992 no ha dejado de ofrecer su programación un sólo día. Y la cuida mucho. Alterna la actuación de músicos consagrados con la de aquellos que están intentando abrirse un hueco en el mundo del jazz y con actuaciones fijas (como las de Big Mama & The Crazy Blues Band) y Jam Session (actualmente todos los lunes). Puede consultarse la programación en http://www.masimas.com/jamboree/programacio/concerts-jazz/barcelona Sus propietarios han adquirido el compromiso, seguramente consigo mismos, de ayudar y potenciar a los músicos catalanes y esto les lleva a que el 60 por ciento de su programación sea cubierta por estos músicos. Y ahí hay mucho donde elegir, porque en Cataluña hay una gran afición al jazz y magníficos instrumentistas y cantantes. Intérpretes como Laura Simó, Carme Canela, Francesc Burrull, Francesc Capella, Joan Vinyals, Jordi Rossy, Christian Scott, Roy Haynes, Esperanza Spalding, Pedro Ruy-Blas, Horacio Fumero, Danilo Pérez, Anders Bergcrantz, Chano Domínguez, Moisés P. Sánchez, Javier Vercher (sería interminable la lista) han actuado en los últimos años en el Jamboree.
Danilo Pérez Trío en el Jamboree
Cuántos pianos, saxos, contrabajos, baterías, trompetas, guitarras, voces, ... han pasado por allí. Cuántas copas se habrán servido y amistades se habrán hecho. Y las que quedan todavía. No creo que haya muchas cosas mejores –sólo se me ocurre una– que estar con un grupo de amigos tomando una copa y escuchando un buen jazz en directo.
Jamboree es sin duda un estupendo e interesante club, que os recomiendo visitar si queréis escuchar buen jazz y pasar un par de horas agradables.
Y para que no sea todo tan perfecto, le pondré un “pero” al Jamboree Jazz Club. Al ser no sólo un club de jazz, sino también discoteca, que comienza a medianoche, programan las sesiones de jazz desde las 20:00 a las 23:00. Demasiado temprano para un país tan noctámbulo.
P.S.: En fecha 7-2-2012 he recibido un correo de los responsables de Jamboree Jazz Club agradeciendo el artículo y haciéndome dos precisiones (o correcciones) de las que quiero dejar constancia: la primera de ellas, que Big Mama ha dejado de actuar en Jamboree, y la segunda, que es uno de los pocos clubs de jazz que tienen una Big Band propia.