FIGURA 20.1
Dentro de la dinastía Julia, la sucesión al título de emperador, se había venido produciendo, como una práctica normal, dentro de los miembros de una misma familia. Esta práctica no debe extrañarnos, dada la extraordinaria importancia en los orígenes de Roma que tenian los conceptos de tribu y de familia, de tal manera que la República siempre se consideró como una agrupación de orden superior que englobaba, pero no diluía dentro de ella a otros grupos humanos como los referidos anteriormente.
En los casos de Tibério y de Nerón, la sucesión se había realizado a través del procedimiento de la adopción que, después de los Flavios, sería empleado extensivamente por los Antoninos. En otros casos como los de Caligula y Claudio, la sucesión se había producido mediante la búsqueda de una figura de la misma familia considerada por el Senado o guardia pretoriana como mas conveniente para su interés, por unas u otras razones.
Una vez que Vespasiano accedió el poder, la novedad fue que en práctica, el emperador compartió el gobierno, en forma plena, con sus hijos Tito y Domiciano. De tal manera que el poder fue ejercido conjuntamente por los tres hasta la muerte de Vespasiano y después, por los dos hermanos hasta la muerte de Tito y finalmente, por el único sobreviviente de los tres, Domiciano. Así, en vida de Vespasiano, éste siempre fue reconocido como emperador y Augusto, mientras que sus dos hijos eran reconocidos únicamente como Césares y después de la muerte de Vespasiano, únicamente Tito ostentó el título de emperador, continuando Domiciano como Cesar hasta que a la muerte de su hermano, es reconocido como emperador.
La influencia de estos avatares en los títulos que identifican a cada personaje en las acuñaciones de los Flavios puede seguirse plenamente a través de las leyendas que rodean los retratos de Vespasiano, Tito y Domiciano en estas monedas. Las leyendas de Vespasiano siempre empiezan con el título de emperador (IMP), seguido del de Cesar (CAE), seguido de su nombre (VESP, VESPAS o VESPASIAN) y de sus títulos (típicamente: Augusto, Pontífice Máximo, Tribuno, Padre de la Patria y Consul) representados por sus abreviaturas sin puntos, ni separaciones intermedias (IMPCAESVESPASAVGPMTRPPPCOSIII, por ejemplo) añadiendo en algunos casos otro título como el de Censor (CENS) ejercido ad personam en algún año determinado.
Este sistema de gobierno colegiado funcionó perfectamente hasta el momento de la muerte de Tito y fue operativo en tiempos posteriores como la asociación entre Adriano y Aelio, seguido por la asociación con Antonino tras la muerte de Aelio. Este esquema se reproduce también en la asociación al poder imperial entre Antonino y Marco Aurelio, entre Marco Aurelio y Lucio Vero (después con Cómodo, tras la muerte de Lucio Vero) o en el gobierno de Septimio Severo con sus hijos Caracalla y Geta, aunque en este caso el resultado final, asesinato de Geta, no fue tan feliz. En todos estos casos una persona actuaba con el título de emperador (sinónimo de Augusto) y las personas a las que había asociado al poder, actuaban con el título de Césares.
En esta tradición se basó, mas de dos siglos después Diocleciano para establecer la llamada Tetrarquía, en la cual dos personas con el título de Augustos regían cada uno parte del Imperio (Oriente con capital en Bizancio y Occidente con capital en Roma) identificando cada uno de ellos a un heredero que hasta el momento que le sucediera actuaría como su auxiliar, con el título de Cesar.
FIGURA 20.2
La razón fundamental de la accesibilidad de las acuñaciones de Vespasiano para el coleccionista de moneda romana, es el gran número de ejemplares que fueron acuñados durante su reinado, tanto en oro (Áureos) como en plata (Denarios), latón (Sestercios y Dupondios) o bronce (Ases, Semis y Cuadrans). Esta abundancia en las acuñaciones fue uno de los elementos de la reforma hacendística de Vespasiano, que renovó totalmente el sistema fiscal romano a través de una estimación objetiva de la riqueza y capacidad de pago de ciudadanos y súbitos basado en un levantamiento catastral que afectó a todas la provincias del Imperio. El aumento del circulante producido por las acuñaciones, especialmente en plata, realizadas en base al empleo de las especies metálicas que la labor de los recaudadores de impuestos facilitaba a la Hacienda, estimuló notablemente las relaciones comerciales no solo dentro del Imperio, sino también con pueblos situados fuera de su órbita, especialmente en Asia, como Arabia y Persia.
En la FIGURA 20.1 aparece uno de los Sestercios mas populares emitidos por Vespasiano, el tipo con reverso JUDAEA CAPTA, conmemorativo de la victoria de Vespasiano y Tito en la guerra subsecuente al levantamiento judio contra el poder de Roma, con objeto de restituir la independencia a los territorios bíblicos. Ya encauzada la guerra, Vespasiano partió para Roma en 69 D.C., dejando a su hijo Tito con 6 legiones y el mismo número de tropas auxiliares, el mandato de completar la campaña, no a través de la pacificación, sino con el aniquilamiento del pueblo judío. Este aniquilamiento se materalizó en el sitio, toma y final destrucción de Jerusalen, incluyendo el Templo construido originariamente por Salomón.
La guerra, de extraordinaria virulencia, produjo mas de 500.000 victimas aparte de unos 10.000 prisioneros que en su mayoría fueron vendidos como esclavos en las principales ciudades del Imperio. Las discordias entre Celotes e Idumeos, así como entre otras facciones de los propios judíos, tuvieron también una parte importante en el desarrollo de la guerra, cuyo el final fue celebrado con el Triunfo en Roma de Vespasiano y Tito y el encadenamiento a su carro de los principales jefes hebreos, como Juan y Simón.
Al final de esta guerra, alude el reverso de esta moneda que muestra una palmera en el centro como símbolo de Palestina, bajo la cual se encuentra una figura femenina sentada llorando, y una figura masculina con las manos atadas a la espalda, al lado de despojos de guerra. Las monedas de Vespasiano con este reverso fueron acuñadas todas ellas durante su tercer consulado (COS III) en el año 71 D.C.. Con un reverso muy semejante fueron también acuñados Sestercios a nombre de Tito, ya como emperador, en el año de su octavo consulado (COS VIII) el año 80 D.C., tras la muerte de Vespasiano.
En estas monedas de Tito la leyenda JUDAEA CAPTA aparece no a ambos lados de la palmera como en la de Vespasiano, sino en horizontal sobre la propia palmera. Estas piezas aparecen en el mercado con una frecuencia mucho menor (del orden de 1 a 7) que las de Vespasiano. Mucho mas raras todavía son las piezas de JUDAEA CAPTA emitidas a nombre de Tito a título de Cesar (COS II) en 72 D.C. durante el reinado de Vespasiano, de las que en CAYON 1984 se reproducen dos ejemplares, aunque creemos que el precio asignado (muy similar al de los emitidos por Tito a título de emperador) no se encuentra en proporción con su rareza.
FIGURA 20.3
La pieza JUDAEA CAPTA de Vespasiano no es demasiado rara, aunque la popularidad de este conflicto que ha llegado hasta nuestros días, ha hecho que los coleccionistas, en toda época, hayan tenido interés en poseer alguna de ellas, por lo que tradicionalmente su precio ha sido superior a su rareza. Aquí, se considerará este reverso como raro, pero no muy raro. Ya COHEN valoraba este Sestercio al doble de los normales de Vespasiano y RIC lo consideraba escaso (S) pero no raro.
La pieza aquí mostrada es ciertamente bella, debido principalmente a su gran módulo y perfecta redondez, así como al tamaño y buena delimitación de los caracteres de la leyenda del anverso. La conservación no puede exceder a F, ya que la mayor parte de la corona no resulta visible y el gastaje en general, está bastante extendido. En cuanto a su pátina, marrón, tiene cierta calidad, pero sus discontinuidades no permiten que merezca mas allá de la calificación de intermedia.
SEAR valora la pieza en sus tres ediciones a unas 3 veces el precio menor de los Sestercios de Vespasiano e incluso en su edición de 1970 a 5 veces, calificación con la que ya hemos indicado no podemos estar de acuerdo. Mas en línea, están las estimaciones de CAYON 1984 y 1985 que la valoran en 1.300 FS y 10.000 P respectivamente, el doble del Sestercio común de Vespasiano. Así, con un precio del Sestercio base de Vespasiano de 350€ en F y 700€ en F, teniendo en cuenta su consideración de raro, llegaríamos a un precio de mercado de 1.000€ al tomar en consideración, las características apuntadas de gran módulo y redondez.
La pieza de la FIGURA 20.2 corresponde al tipo ROMA de pie en reverso, a nuestro juicio, uno de los mas comunes Sestercios de Vespasiano, junto con el tipo de MARTE caminando. Tres piezas de este mismo tipo se muestran también en las FIGURAS 18.2, 18.3 y 18.4, cuyos grados de conservación son VG-, G y VG- respectivamente. De esta manera, podemos ver que la diferencia de dos grados, como es éste el caso, es distinguible inmediatamente, incluso para el mas profano en la materia. No lo es tanto, si hablamos de un único grado. Así, la pieza que estamos analizando (FIGURA 20.2) no presenta un relieve de anverso demasiado acusado. Pero se evidencia que éso se debe a la forma aplanada del cuño y no al gastaje, ya que la corona (elemento básico para graduar Sestercios) está completa, pudiendose distinguir todas las hojas. Esto ya es indicativo de VF en lugar de F, ya que el gastaje no es generalizado.
FIGURA 20.4
También si examinamos detalles del pelo, arrugas en la frente, pómulo y especialmente pliegues del vestido de la figura de Roma, vemos que se trata de un VF+. A esta conservación ya le correspondería un valor de 700€. Ahora, al tener en cuenta la pátina, vemos su completa continuidad en anverso y reverso por lo que debemos considerarla con una calidad superior a la intermedia, aunque no alcance la belleza que le permitiría duplicar el valor estándar. Por tanto, nos quedaría a medio camino entre 700€ y 1.400€, por lo que le asignamos a la pieza un precio de mercado de 1.000€. Esta pátina aunque que no se conserven granos de arena adheridos a ella, es característica del enterramiento en este material.
Las dos piezas de las FIGURAS 20.3 y 20.4 corresponden ambas al tipo de Esperanza de pie, similar al de esa misma figura de Claudio. Es la pieza mas común de Tito, el hijo de Vespasiano, quizá, con la de PAX AUGUSTI. Vemos que en la primera, la cabeza del emperador mira a la izquierda y en la segunda, a la derecha. Esta circunstancia como ya se apuntaba al hablar de los Sestercios de Nerón es característica de estos dos emperadores, en los cuales el precio es independiente de la orientación de la cabeza. Evidentemente, la conservación de las dos piezas es muy pobre, pero sin embargo no debemos despreciar ejemplares muy gastados, siempre que al comienzo de nuestro interés por los Sestercios, se trate de emperadores de los cuales no es fácil conseguir piezas bien conservadas por poco dinero, como es el caso de Tito.
El precio base que se considera para los Sestercios de Tito en G con pátina intermedia es 150€, igual que el caso de Claudio, pero algo menor que para los de Nerón (190€). Ambas monedas corresponden al periodo de Tito en el que actuó como emperador, a la muerte de su padre, del 79 D.C. al 81 D.C.. A esta circunstancia corresponde el comienzo de la leyenda del anverso que comienza con IMPTCAES, indicando IMP su condición de emperador, título que no tenia asignado durante el reinado de Vespasiano, en el que acuño monedas solo con el título de Cesar.
FIGURA 20.5
Su nombre es simplemente indicado por la letra T detrás de IMP, por lo que cuando las leyendas están muy gastadas y no es posible leer el comienzo de ellas, es necesario observar detenidamente la cabeza del emperador para identificar si se trata de Tito o de Vespasiano. En este sentido, para esta identificación nos puede ayudar el tener en cuenta que, de ordinario, la cabeza de Tito presenta un aspecto mas rechoncho y con una expresión menos hirusta que la de Vespasiano. La primera pieza se encuentra en G-, ya que no todos los caracteres de la leyenda son legibles, mientras que la segunda estaría en G ya que se pueden identificar todos los caracteres de las leyenda del anverso, aunque alguno de ellos éste muy débil. A estas calidades corresponderían precios de 125€ y 150€ que rebajaríamos a valores de mercado de 80€ y 95€ al tener en cuenta la muy baja calidad de la pátina, casi inexistente, lejos de la de pátina intermedia. Ambas piezas fueron acuñadas en el año del octavo consulado de Tito (COS VIII) en el 80 D.C..
El Sestercio que aparece en la última fotografía (FIGURA 20.5) es algo mas raro que los anteriores, pero no mucho mas raro. Alude al igual que el tipo semejante de Nerón (FIGURA 14.5) al reparto de trigo a los ciudadanos de Roma al que se refiere la figura de la Abundancia de pie con figura de la Equidad en la mano derecha y cornucopia llena de grano en la izquierda, mostrándose en el fondo un recipiente con espigas de trigo y una proa de nave. La leyenda es poco legible pero el gastaje de la cabeza de Tito que es claramente inferior al de las piezas anteriores, nos hace consider un valor en G+, de 200€, que se reduciría a la mitad por la defectuosa pátina y una visibilidad de leyenda mas baja que la que le correspondería a la definición de las figuras. Estos determinaría un precio de mercado de 100€.