10/02/2024
María Toro
No son muchos los músicos españoles de jazz reconocidos internacionalmente, pero, en mi opinión, hay muy buenos intérpretes de jazz, tanto instrumentistas como vocalistas y también compositores. De los 61 artículos que van publicados en este blog, son 22 los dedicados a músicos españoles. Ahora añado a esta lista un nombre más, el de una flautista y compositora que lleva tiempo triunfando no sólo en España, sino también en varios países. María Toro.
María Toro (fotografía de Lola García Garrido)
Contacté con María Toro tras uno de sus conciertos para proponerle vernos un día y hablar de su trayectoria musical y ante alguna dificultad para hacerlo en persona lo hicimos mediante una conversación telefónica. Agradezco a María su disponibilidad.
María Toro, compositora, flautista y pandeireteira, nació en A Coruña, y ya de niña se interesó por la música y participó en algunas actividades musicales relacionadas principalmente con la música popular gallega. Cuando tenía ocho años insistió a sus padres hasta convencerles de que le compraran una flauta travesera, su primera flauta y su amiga inseparable desde entonces. En A Coruña empezó a estudiar música en el Conservatorio Superior de Música, obteniendo el Título Superior en la especialidad de Interpretación. Simultaneó sus estudios con actuaciones en un grupo de rock progresivo, Amoeba Split, grupo que aún permanece y que actualmente se identifica con un estilo jazz-rock.
Al terminar su formación de clásica decidió investigar otros caminos musicales. Ya había descubierto el blues y el rock de Ian Anderson (Jethro Tull) y a algunos músicos de jazz, entre los que se encontraban referentes del flamenco jazz como Chano Domínguez y Jorge Pardo, este último uno de los mejores flautistas y saxofonistas europeos. Consiguió una beca para estudiar en la Escuela de Música Creativa de Madrid y se trasladó a esta ciudad en 2005 para seguir su formación, iniciando estudios de jazz al mismo tiempo que se interesaba por el flamenco. Desde entonces, el jazz, el flamenco y la música popular han sido las constantes que han marcado su trayectoria musical. Me cuenta que no existen antecedentes familiares suyos dedicados a la música, salvo un tío abuelo, Luis el Toro, natural de El Puerto de Santa María, cantaor de flamenco. Quién sabe si no le viene por ahí su cuota de este estilo.
En Madrid comenzó a integrarse en los ambientes musicales, sobre todo flamenco, llegando a realizar algunas actuaciones a través de la Escuela Amor de Dios, hasta que contactaron con ella de una compañía suiza, Flamencos en Route, con quienes colaboró en varias composiciones y actuaciones. Todo esto mantuvo a María Toro seis años en Madrid, con esporádicas estancias en Suiza, hasta que en 2011 decidió irse a Nueva York y allí tocó con muchos de los músicos más importantes en algunos de los clubs de Manhattan. Fue una etapa que le supuso a María Toro un gran enriquecimiento musical. Bueno, para quien se dedique al jazz o le guste y lo disfrute no está nada mal pasar una temporada en Nueva York. Es una ciudad que puede ser tan hostil como acogedora y a la que artísticamente hay muy pocas que se le puedan comparar y menos aún para escuchar buen jazz. De Nueva York dio el salto a Rio de Janeiro en 2013, ciudad en la que permaneció cinco años y donde descubrió una música nueva que no tenía mucho que ver con lo anterior. En Brasil vivió unas experiencias personales y musicales de mucha intensidad. En 2018 regresó a Madrid donde aún reside cuando sus giras se lo permiten.
María Toro tiene publicados tres discos y en este año 2024 tiene previsto grabar y lanzar un cuarto álbum. Autoproduce y autofinancia sus discos, aunque luego haya una discográfica, Jazz Activist, que los incluye y promociona dentro de su sello. A contraluz fue su primer trabajo discográfico, grabado en Nueva York en 2012 y lanzado en 2014. Contiene siete temas compuestos por María. A Nueva York llegó tras su paso por Madrid y Suiza, cuando ya el flamenco formaba parte de su música y en ese disco se percibe cómo fusiona los ritmos flamencos con el sonido neoyorquino. Recordemos una vez más aquello que parece que dijo Miles Davis: “El flamenco es como nuestro blues”.
En 2017, ya en Rio, grabó su segundo disco, Araras, con nueve temas, de los que ocho son composiciones suyas y el último, Chacareando, un regalo del bajista brasileño Itiberê Zwarg. En este disco participaron varios músicos, entre ellos Hermeto Pascoal, una de las personas más importantes de la música popular brasileña. Trabajar con Hermeto fue para María Toro una experiencia inolvidable. En los cinco años que María estuvo en Brasil descubrió un estilo de música diferente del que había estado escuchando en Nueva York. Una música llena de color y naturaleza que le aportó una nueva visión al mismo tiempo que ella incorporó a esta música su propio estilo. Una simbiosis de la que se siente especialmente satisfecha.
A su regreso a Madrid grabó su tercer disco, Fume, en 2020, con diez composiciones y arreglos suyos. Aprovechando aquella época triste del confinamiento en que no se podía salir se dedicó a componer y lo grabó ya con quienes formarán parte desde entonces de su grupo habitual, David Sancho (piano), Toño Miguel (contrabajo) y Andrés Litwin (batería), más la colaboración en algunos temas de Chano Domínguez, Miron Rafaelovich y Shayan Fathi. Si en el primer disco es el flamenco y Nueva York los que protagonizan los temas y en Araras es la música brasileña su inspiración, en Fume vuelve a su Galicia natal para rendirle homenaje. Pero no es sólo su tierra gallega la que está presente en este disco, porque María Toro va incorporando sus vivencias musicales en cada uno de sus discos. Así que aquí está todo, desde el flamenco hasta Galicia y su música popular (como A Costureira), pasando por Nueva York y Brasil. Una muestra más de la universalidad de la música, tal como la entiende María Toro. Y es que la música de María Toro tiene influencias de muchos estilos.
Llevaba yo algún tiempo detrás de ver a María Toro en directo, pero entre sus giras internacionales -en el último trimestre de 2023 ha estado de gira por países de Europa, Latinoamérica y África- y algún despiste mío, aún no se había presentado la ocasión. Fue Mónica, amiga de María y mía (casualidades de la vida), quien me envió un mensaje en el que se anunciaban dos conciertos próximos en Madrid y decidí ir al primero de ellos que se celebró en el Centro Cultural Juan Genovés del distrito de Aravaca. Hay que estar atentos a la programación de los centros culturales, en algunos de ellos he asistido a conciertos realmente interesantes.
María Toro Quartet (Madrid, 21 enero 2024)
El concierto se basó principalmente en las composiciones de su último proyecto, Unlimited, cuyo disco aún está pendiente de grabar, con la inclusión de algún tema más del folclore gallego, como fue la interpretación de A Rianxeira. Un concierto en el que además de la flauta, vimos a María Toro tocar la pandereta y cantar. El cúmulo de experiencias que incorpora María Toro en cada uno de sus discos o actuaciones hace de esta artista gallega una de las más interesantes del actual panorama jazzístico español.
María Toro (Madrid, 21 enero 2024)
Su proyecto más inmediato es el de grabar su próximo disco, Unlimited, cuyo single, que me parece muy bueno, ya presentó en 2023 y puede escucharse en algunas de las plataformas actuales que ofrecen música. Pero no es su único proyecto, María ya tiene en mente la preparación de otro disco en el que el folclore gallego tendrá un protagonismo especial. Su regreso a España le ha supuesto un reencuentro con el folclore y María está interesada en trabajar la música popular. Si a eso añadimos sus conciertos y giras, estará María Toro enfrascada en varios asuntos que la tendrán ocupada una buena temporada. Estaremos expectantes ante todo ello. Mientras tanto, espero poder verla pronto de nuevo en algún escenario, que, a mí, ante todo, es el directo lo que más me gusta e interesa.