Lo que hubiera sido la undécima edición del salón del automóvil clásico más importante de España conocido como Classicauto, ha pasado a denominarse ClassicMadrid, y también cambia el nombre de la empresa organizadora que ahora, es ExpomotorEvents, si bien el know how de sus componentes se mantiene.
Tanto el formato del Palacio de Cristal de la Casa de Campo de Madrid, como de sus alrededores permanece y la celebración ha sido impecable, y muy animadas gracias en parte, al buen tiempo de los pasados días 21,22 y 23 de febrero que animó a la presencia de muchísimos espectadores a este mundillo de los vehículos con historia y circunstancias.
Manteniendo la costumbre de pasados artículos sobre este Salón, vamos a tratar de destacar lo que más nos ha gustado, para pasar a posteriori a realizar una descripción más pormenorizada de todo lo mostrado. En primer lugar, la presencia de un Toyota Celica GT Four ST165 nos anunciaba el aniversario del primer título mundial de Carlos Sainz, del que se cumplen 30 años. En segundo lugar, destacamos los 65 años del Citroën DS conocido como Tiburón. En tercer lugar, nos quedamos con el homenaje al taller de competición PEYO, posteriormente denominado MEYCOM que cumple sus primeros 50 años.
En cuanto al desarrollo del certamen, destacar que se han vuelto a celebrar conjuntamente ClassicMadrid y el salón sobre competición RacingAuto, lo cual anima la planta inferior del Pabellón de Cristal.
La planta superior nos recibía con un magnifico ejemplar de Porsche 911 Turbo en la zona de charlas, tras lo que nos aproximamos a la colección SEAT en Rodaje de Jaime Sanchez que este año se enfocaba a la aparición del modelo 1400, como primer modelo de SEAT con cuatro puertas, que contaba con un motor de cuatro cilindros y 44CV, lo que le permitía alcanzar una velocidad de 125 Km/h, y cuya comercialización se centró en el mercado de soporte a los altos cargos del gobierno, y a las clases más elevadas, dado su precio, pero lo que más nos gustó, fueron los ejemplares en perfecto estado de conservación elaborados por el carrocero y diseñador español Pedro Serra sobre la base de ese chasis, que cubrían la oferta de modelos descapotables.
Vamos a realizar a continuación un contraste entre lo que supuso el Citroën DS que cumple 65 años desde su nacimiento, y una representación del actual DS7
En cuanto al Tiburón en sus modalidades 19 a 21, decir que fue obra del diseñador Flaminio Bertoni, y que no solo aportaba su peculiar diseño, sino innovaciones como la tracción delantera, la suspensión hidroneumática y la servoasistencia a dirección y frenos, lo cual facilitaba su conducción a pesar de su peso,.pero como indicábamos, esta evolución no para, y así el actual Citroen DS7 E-Tense Hybrid 4X4 aplica muchas soluciones de la actual Formula E, comenzando por su propulsión basada en un motor de gasolina turbo asistido, junto a dos motores eléctricos que le proporcionan 300CV con tracción total. Dispone de una autonomía de su base eléctrica de 58KM, y obtiene la recarga de su batería mediante un complejo sistema de recuperación de la energía producida por frenos, trasmisiones y otros componentes que permiten recuperar la energía generada transformándola de nuevo en energía eléctrica.
Nos adentramos a continuación en el stand de MEYCOM que tantos recuerdos nos trae a algunos, ya que en los años 70 conseguir cita en el viejo taller de la calle Alcalde Lopez Casero de Madrid, era poco menos que misión imposible, eso sí, recuerdo una ocasión que cuando recogí mi querido Alpine A110 después de una estancia allí me parecía otro. Esa etapa de Juan Pedro Gonzalez, paso a otra en la que se asocio Lucas Camacho y a posteriori José Macias, pasando en 1972 a denominarse MEcánica Y COMpetición (MEYCOM). Por allí pasaron entre otros Juan Ignacio Villacieros, que quedo campeón de la copa Renault 8 TS ese mismo año, lo que provoco entre otras cuestiones, la construcción de unas nuevas instalaciones en el pueblecito de Paracuellos del Jarama, cercano a Madrid. También han pasado por allí Carlos Sainz que gano la copa Panda en 1982, Luis Perez Sala, Adrían Campos y Pedro Martinez de la Rosa, que pasaron de las fórmulas nacionales a La fórmula 3 y a la fórmula 1.
En la parte final de esta primera planta, nos encontramos con el concurso de elegancia, que presentaba varios ejemplares de automóviles americanos anteriores a 1965, de los que nos impactó el estado de un Delahaye negro y junto a esta, una exposición monográfica de la Policía Nacional y Bomberos que curiosamente entre sus vehículos expuestos contaba con un Seat 1400 con lo que se asociaba a la exposición sobre este modelo en el salón
Continuando con nuestro periplo, destacamos los stand de ciertos restauradores como es el caso de La Cochera especializados en Mercedes, Pueche con un amplio surtido que incluía un Chevrolet Grand Baby de 1915 o un De Dion Bouton con alumbrado de faroles, pero el coche con el que me quede con ganas de cambiarlo de garaje fue uno de Saica, en concreto un Bugatti negro y amarillo, lo cual es raro en esta marca que siempre utilizaba el azul, y cuyo interior estaba perfecto.
Entre otras monográficas se encontraba una exposición de motos con side car y el habitual concurso de restauración de motocicletas españolas fabricadas antes de 1980 de los que dejamos constancia
Todos estos stands eran completados por los de vendedores de vehículos clásicos en muy buen estado, para quienes quieren iniciarse en este mundillo, así como los correspondientes clubs, como el de amigos del Renault 4/4, o Federación española de vehículos antiguos FEVA.
En la planta intermedia se ofrecía un variado conjunto de tiendas de elementos y repuestos preferentemente orientados al mundo de las motocicletas, que incluía la venta de algunos ejemplares tanto restaurados como en estado original, que permiten a los jóvenes iniciarse en el mundillo de la reparación de estos ejemplares.
Pasamos por último a la planta baja de la que destacamos como ya dijimos el stand en el que se celebraba el primer título mundial de rallies de nuestro piloto Carlos Sainz. Han pasado ya 30 años de la obtención de ese primer título mundial en 1990, que fue renovado en 1992, y del que Carlos Sainz no se quedo ahí, sino que en otro entorno competitivo como el de los raids, ha obtenido tres títulos mundiales del conocido como Dakar, en las ediciones correspondientes a los años 2010, 2018 y 2020.
Esta planta baja siempre expone una gran cantidad de vehículos con unos cuantos años a sus espaldas pero que pueden permitir a muchos aficionados iniciar o aumentar su colección de
clásicos. Así vimos un Seat 850 por la cifra de 4000€ o un Renault Dauphine que nos transportó a hace 50 años. Se disponía también de muchas tiendas relativas a marcas y modelos concretos como los Mini, Volswagen, 2CV y un sinfín de entornos que permiten arreglar averías de nuestros clásicos mediante piezas difíciles de localizar.
Pasamos al mundo de la competición propiciada por Racing Auto, en la que las escuelas de conducción y las escuderías exponían un completo arsenal de vehículos de rally y circuitos, junto a algún kart que hacía las delicias de los que empiezan a aproximarse a lo que supone un circuito.
De cara a la parte exterior había números exposiciones de asociaciones y clubs de veteranos, pero sin duda nos quedamos con un Porsche 356 que parecía recién sacado de la fábrica de Ferdinand
Concluimos este repaso por esta exposición de clásicos felicitando a los organizadores, ya que consiguen cada año conducirnos a ese mundo de los vehículos clásicos que demuestra la afición por el cuidado de nuestros coches, lo cual denota un fuerte impulso de nuestro civismo evitando que estos símbolos se trasformen en chatarra, que no permita a nuestros sucesores conocer en directo como fue