15/11/2017
Dee Dee Bridgewater, gran diva del jazz actual
Cuando se habla de las grandes divas del jazz siempre nos vienen a la memoria los nombres de Bessie Smith, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Billie Holiday, Carmen McRae y algunas otras que lo fueron todo en el mundo del jazz vocal de su época, pero tras ellas han seguido apareciendo otras vocalistas de renombre que han ido tomando el relevo. Algunas ya nos dejaron también, como Dinah Washington o Nina Simone, otras ya se han retirado o anunciado su alejamiento de los escenarios, como Aretha Franklin, y las hay que siguen estando activas y llevando a nuestros oídos lo mejor de esa música. Y de entre estas últimas hay una que me parece sorprendente por su voz, su fuerza arrolladora, porque se ha convertido en ídolo internacional y porque de alguna manera recuerda a las primeras. Y no es otra que Dee Dee Bridgewater, estadounidense como todas las que he citado más arriba.
Dee Dee Bridgewater (Denise Eileen Garrett, el apellido Bridgewater lo tomó de su primer marido, el trompetista Cecil Bridgewater) es hija de un trompetista y de una cantante de jazz y ha recorrido medio mundo cantando con los mejores músicos y actualmente reside entre Las Vegas y Paris con su tercer marido, aunque en el caso de Dee Dee lo de residir es mucho decir porque se pasa más de medio año de gira. Nació en Memphis, pero aún niña su familia se trasladó a Flint (Michigan) donde estudió y comenzó a cantar en bandas escolares. Más tarde se incorporó a la banda de jazz de la Universidad de Illinois con la que comenzó a hacer giras por todo el país y desde entonces no ha parado de moverse por todo el mundo. Tiene dos premios Grammy y un premio Tony. Sus dos Grammy son por sendos discos (Dear Ella y Eleanora Fagan) tributo a dos de las más grandes vocalistas que ha dado el jazz, Ella Fitzgerald y Billie Holiday. En 1999 Dee Dee Bridgewater fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Lo curioso en Dee Dee Bridgewater es que el verdadero reconocimiento internacional no le llegó en su primera etapa estadounidense, sino después de trasladarse y fijar su residencia en Paris en el año 1986. Dos años antes, en 1984, intervino en el único largometraje (creo) en el que ha aparecido, The brother from another planet, -aunque sí lo había hecho en series de TV y musicales de Broadway- una película que pasó un tanto desapercibida y en la que se ve a una joven Dee Dee cantando uno de los temas de la película, Gateway. Haciendo clic en la imagen podéis ver algunas secuencias de Dee Dee Bridgewater en esta película.
Cuando llegó a Paris ya había grabado cuatro discos, pero allí grabó el que la lanzó definitivamente a la fama, Live in Paris, y con el que obtuvo en 1989 su primera nominación a los Grammy de las ocho que posee. Ahora, ya no tan joven y con una imagen diferente, pero con la experiencia de tantos años recorriendo los escenarios internacionales, ir a ver un concierto de Dee Dee Bridgewater es algo altamente recomendable. Sus directos están llenos de energía, una energía que transmite al público que va a verla. Así que hice caso de mi propia recomendación y me fui a ver a Dee Dee Bridgewater & The Memphis Soulphony el 14 de noviembre al teatro Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa. Su actuación se enmarcaba dentro del Festival Internacional de Jazz de Madrid de 2017, un festival que año tras año mejora su programación. Quienes no tenemos muchas posibilidades de viajar agradecemos sobremanera que los promotores de los locales de música (ya sean auditorios, teatros o clubs) y de los festivales traigan a nuestras ciudades a estas estrellas de primera fila. Los organizadores del festival de Madrid han traído a un buen plantel de ellas para esta edición de 2017.
Ahora vayamos al concierto del día 14. Las entradas se agotaron con varias semanas de antelación. Afortunadamente a veces uno es previsor y las adquirí a los pocos días de que la organización publicara la programación del festival, más de un mes antes del concierto. Y es que Dee Dee tiene mucho tirón en todo el mundo. Su último disco, Memphis ... Yes, I'm Ready, de este mismo año 2017, es un auténtico homenaje a la música soul, con canciones que han hecho célebres un buen número de grandes intérpretes y eso es uno de los riesgos que asume Dee Dee, que comparen sus versiones con las de aquellos que las crearon o las hicieron famosas, pero que no tiene ningún reparo en asumirlo, porque Dee Dee también es muy grande y hace su propia versión de estos temas. Tiene mucho mérito atreverse con Take My Hand, Precious Lord (el tema que cierra el disco) que hemos escuchado en la voz de la reina del Gospel que fue Mahalia Jackson o bien es cierto que cuando hemos escuchado a B.B. King en The Thrill is Gone es difícil creer que puede haber una versión mejor. Y hablando de ello, Dee Dee Bridgewater me va a permitir que en un artículo dedicado a ella haga mención de la versión que de este tema hizo B.B. King en el Madison Square Garden de NYC durante el Crossroads Guitar Festival de 2010, rodeado de excelentes músicos, entre los que se encontraba Eric Clapton. Pero sobre este tema diré algo más adelante.
Una de las cualidades importantes en cualquier persona dedicada al arte y en este caso a la música, es tener un estilo propio y no cabe duda que Dee Dee lo tiene. He mencionado este disco, además de por ser el último que hasta ahora ha grabado, porque casi todos los temas que lo componen nos los ofreció Dee Dee en el concierto de Madrid. Faltó el ya mencionado Take My Hand, Precious Lord y uno que popularizó Elvis Presley, aunque hiciera una breve imitación de él. Creo que todos los demás temas estuvieron presentes en el concierto. Dee Dee es brutal (en el buen sentido de la palabra) en el directo, donde contagia su energía y su alegría al público y lo hace partícipe con sus extendidas explicaciones sobre los temas que está interpretando o sobre lo que se le ocurre en cada momento. También hay algo de su vocación teatral en sus actuaciones que hace que aún se disfrute más de ellas.
Dee Dee Bridgewater en dos momentos del concierto (Madrid, 14 nov 2017)
Comenzó el concierto con Giving Up, de Van McCoy, hizo un repaso por todo el disco, me parece que su versión de Yes, I'm Ready es genial además de que es un tema precioso, y lo finalizó con The Thrill Is Gone, que ya he mencionado antes pero del que me quedaba algo por decir. Y es que es cierto que la versión de B.B. King es difícil de superar, pero en el directo, que no en el disco, Dee Dee se crece en este tema, lo hace suyo, lo interpreta de maravilla y consigue que todo el aforo del recinto (en este caso los 682 espectadores que caben en la sala Guirau del Fernán Gómez, que estaba llena) se levanten de sus asientos para corear y bailar este bellísimo blues. Y ahí finalizaba el concierto, con un público absolutamente entusiasmado por lo que había visto y escuchado y que no paraba de aplaudir, así que salieron de nuevo para ofrecernos la propina que faltaba, que fue Try a Little Tenderness (también en el disco) y es que el soul de Otis Redding aún no había estado presente en el concierto.
Dee Dee Bridgewater & The Memphis Soulphony (Madrid, 14 nov 2017)
Para finalizar este post es justo resaltar la enorme categoría y la excelencia de los músicos (seis instrumentistas y dos vocalistas) que componen The Memphis Soulphony, que acompaña a la reina del blues, soul y gospel que es Dee Dee Bridgewater en esta gira que está llevando a cabo por varios países para presentar este nuevo espectáculo. Porque espectacular es su actuación. Varios vídeos de Dee Dee Bridgewater circulan por Internet, aquí sólo algunas fotos del maravilloso concierto al que asistí.
Dee Dee Bridgewater & The Memphis Soulphony (Madrid, 14 nov 2017)