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Lunes 05 de Junio de 2017 17:01

1.1 Desaparece la improvisación en la música

por María Mirna Rugnon Paiva
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La característica del tango arrabalero en cuanto a la improvisación de la música y en parte en la danza, que se desarrolló, especialmente en las Academias, va desapareciendo en buena medida; no se va a dar de allí en adelante al comenzar la interpretación musical con el empleo de las partituras.


Ya en el año 1900, terminando el siglo XIX, se cierran las Academias, de éstas queda como el rasgo inolvidable, que aquella música de tango significaba una expresión de una gran creatividad y un arte auténtico, los músicos resultaban ser unos artistas verdaderos. Y casi todos los pasos en la danza datan de esa época. Representó un cambio muy trascendente en la interpretación de la música e igualmente en la danza.

Por eso se puede concluir, que finalizando con el siglo XIX, una etapa del tango, que puede calificarse como “primitiva”, vinculada a los estratos menos favorecidos de la sociedad; para dar comienzo, con el siglo XX, a la siguiente faz, en la cual, sale de los suburbios, para tomar por asalto la ciudad entera, convirtiéndose poco a poco en una verdadera pasión popular.

Este proceso tenía como marco la continuación del referido progreso del país, tanto en la capital como en la campaña, durante las primeras décadas del siglo veinte. Época en que empieza a apreciarse, dentro de las costumbres citadinas, el desarrollo del ocio, respaldado en un mejoramiento de la economía, desembocando en una vida más amable.

Se inicia con un paulatino despegue de distintas actividades de esparcimiento en las horas del día y en la noche: se expande así la vida nocturna en otras partes, más allá de las orillas. Por toda la ciudad se abrieron salones para escuchar música, canto, centros nocturnos, cafés, en fin sitios donde actuaban excelentes artistas, o también donde bailaba el público asistente.

Se agrega, además, el crecimiento del género teatral, que, aún cuando ya se conocía desde tiempo atrás, –el clásico y emblemático Teatro Solís se había inaugurado en 1856– participaba en ese desarrollo del ocio con obras de renombre de autores acreditados, nacionales y extranjeros. Era frecuente que actuaran artistas europeos. Por ejemplo, en 1903, cantó en Montevideo, el famoso tenor italiano Enrico Carusso ante un público tan culto que podía percibir cuándo una nota musical no salía exactamente como debía ser.

En fin, se cultivaba la afición al ritmo tanguero, en ambientes con otro carácter muy diferente al anterior, eran sitios creados para el entretenimiento, populares, a donde concurría un público variado. Además el espectáculo se alternaba con payadores –que era el canto y la música nativa, sus improvisaciones y canciones sobre la vida en el campo - siendo las formas musicales el estilo, la milonga y el vals criollo, entre otros, La pulpera de Santa Lucía. Es así que el tango, entre 1915 y 1920 tenía cada vez más difusión, convirtiéndose en una expresión cultural masiva, que llegaba a todas las capas sociales, fenómeno acentuado por el comienzo de la era del tango cantado en 1917.

María Mirna Rugnon Paiva

María Mirna Rugnon Paiva

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