Martes 19 de Mayo de 2015 07:41

INCERTIDUMBRE

por Juan Pedro Escanilla
Vota este articulo
(0 votos)

 

Cualquiera que haya entrado alguna vez en un casino y haya apostado una ficha, aunque sea pequeña, a la ruleta, ha conocido ese momento mágico en el que la rueda empieza a girar más lentamente y los números empiezan a hacerse visibles. En nuestro fuero interno todos empezamos a especular haciendo cálculos imposibles, tratando de adelantarnos al destino incluso a sabiendas de que no podemos cambiarlo porque, mesdames et messieurs, les jeux sont faits.

Antes era más fácil. Cualquiera podía jugar a adivino porque lo único que había que acertar era si el partido favorito podría gobernar sólo o tendría que hablar catalán en la intimidad.  Ahora, a cada partido favorito le ha salido un clon, un hijo rebelde que aspira a comérselo aunque sea a base de mimetizarlo: un espejo mágico donde los votantes quieren verse sin la caspa de la casta, sin los granos de la corrupción, sin las arrugas del cansancio por las recetas fallidas.

Unos y otros se miran de reojo al tiempo que contemplan las evoluciones de la bolita en la corona superior a la de los números: A golpe de encuesta van atisbándose posibles resultados: Par, impar; Rojo, negro; Izquierda, derecha. Todos saben que ninguno podrá hacer saltar la banca, así que lo importante es hacer guiños a unos y otros sin perder en el intento  todo su capital político.

Los nuevos partidos políticos tienen el atractivo de su frescura. Y en un país donde cada uno lleva un ministro de economía o de trabajo, incluso uno de asuntos exteriores, en el bolsillo, la crítica da réditos. Es este clima de ruptura con el pasado el que han sabido aprovechar tanto Podemos como ciudadanos para plantar cara a sus hermanos mayores, llevándose, de paso, por delante a los que lo habían intentado cuando los tiempos no estaban maduros.

Pero todo tiene sus límites y las cargas de podemos contra Izquierda Unida y de Ciudadanos contra UPyD no eran sino maniobras tácticas para volver a lo que es el objetivo de todo partido que aspire a gobernar en los países de nuestro entorno: Ocupar el centro.

Este proceso se ha cobrado ya sus víctimas en un Podemos que cada vez quiere parecerse más al PSOE y, de otra forma, porque su origen y evolución es diferente, afectará también a Ciudadanos. ¿Cómo se recompondrán izquierda y derecha tras todo este barullo? ¿Volveremos al bipartidismo imperfecto, sea quien sea quien resulte ganador en cada bando, o se consolidarán cuatro grandes partidos a nivel nacional?

La sucesión de acontecimientos electorales (más aún que la ausencia de cultura de pactos que es un recurso manido: se aprende rápido) va a hacer que los resultados sean de difícil digestión, cómo en Andalucía donde, si no fuera por las municipales y autonómicas hace ya semanas que tendríamos gobierno, con o sin Chaves dimitido de todos sus cargos.

Porque el talón de Aquiles, tanto de Podemos como de Ciudadanos es su ambigüedad. Se puede repetir hasta la saciedad que ya no importa lo de derechas o izquierdas, pero la realidad es tozuda. Creo que fue Mariano Fernandez Enguita (perdón si me equivoco) quien publicó hace un tiempo en Facebook la percepción de los ciudadanos: Podemos aparecía a la izquierda del PSOE pero no tanto cómo IU y el más transversal de todos era Ciudadanos (la campana de Gauss perfecta). No sólo por eso, sino por su posición en el espectro, parece que Ciudadanos puede ser la pareja de baile deseada por todos, a condición de que tenga la talla suficiente para bailar en pareja.

Así que se avecinan tiempos complicados en los que se evocarán toda suerte de espectros políticos: El frente nacional; La gran coalición; La pinza. Cada uno sentirá el vértigo de la bolita girando con la mirada puesta en noviembre y en las consecuencias de un paso mal dado. Pero al final cada uno tendrá que optar y definirse porque incluso para cambiar el sistema hay que tomar el poder.

Herrar o quitar el banco.  Pero que nos ahorren las votaciones sin fin y los discursos sin lógica.

 

 

Juan Pedro Escanilla

Juan Pedro Escanilla

E-mail: Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla

Ultimos articulos de Juan Pedro Escanilla

ir arriba