Classicauto 2015
Comienzo este articulo destacando que me ha costado más que otros años llegar al recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid, donde se ha celebrado la sexta edición de Classicauto.
¿Será que estamos saliendo de la crisis, o bien que está aumentando el número de aficionados a este tipo de evento?
También podría ser que se producen concurrentemente ambas circunstancias, de forma que quedémonos con esta conclusión.
Esta edición se ha cebrado los días 20, 21 y 22 de febrero de 2015, y afortunadamente ha mantenido su localización en el recinto del palacio de Cristal de la Casa de Campo y aledaños, donde cada vez más huele a clásicos y la retina establece una clara asociación entre este tipo de vehículo, los árboles y las cristaleras, con vistas a la zona noble de Madrid del Palacio Real, pero que permite perder la mirada en la sierra de Navacerrada completamente nevada y en las cuatro torres de Chamartín.
Como de costumbre hemos comenzado nuestra visita en la planta superior, donde destacaremos la exposición de los 40 años del centro de I+D+I de Martorell de Seat, el concurso de elegancia Frederique Constant, y una curiosa exposición de vehículos y material militar denominada Militaria, además de otra serie de stand de clubs y particulares, y un notable incremento de expositores de motos, cuya presencia ha ascendido respecto a pasadas ediciones.
En la planta intermedia se mantiene la diversidad de stand dedicados especialmente a los recambios de motocicletas y venta de unidades de segunda mano. Destacamos en este sentido el notable interés por las Vespa, de las que es relativamente sencillo encontrar piezas, así como las antiguas Montesa, Bultaco y Ossa.
Al mismo tiempo se pueden encontrar motos de marcas extranjeras, bien rehabilitadas, o bien en un estado propicio para la rehabilitación, de las que nos quedamos con alguna BMW K75, y especialmente una Indian, que junto a un velomotor nos parecieron los más destacables. También se podían encontrar una gran diversidad de espejos retrovisores, relojes antiguos, específicos para agua, aceite, cuentarrevoluciones o velocímetros en general.
Por fin pasamos a la planta inferior que está dedicada a la venta de coches antiguos o metidos en años de los que destacamos un Fiat 131 Abarth en muy buen estado, un BMW 635 CSI que aparentaba estar sacado hace poco de fábrica, un Ford Thunderbird que además de estar muy bien restaurado, disponía ya de matrícula histórica, o para terminar, un Triumph TR4 que no denotaba estar oxidado lo cual no es habitual en estos coches ingleses.
En cuanto a la venta de todo tipo de repuestos, destacamos que afortunadamente muchos de ellos son de nueva fabricación aunque aplicables a este tipo de vehículos, lo cual permite reponer averías que provocan en muchos casos, la desagradable circunstancia de que nuestro clásico no pueda pasar la ITV. Entre estos, destacamos a los italianos Lamolinara, a uno con piezas específicas de Abarth, los fabricantes de colectores y escapes de acero inoxidable gallegos, y muy especialmente a un fabricante de lunas para vehículos clásicos (retrolunas) que en mi caso me va a permitir cambiar la del Porsche 914 que lamentablemente se ha roto al sacarla para pintarlo.
En la parte exterior del recinto había exposición de vehículos clásicos en general que se concentraban en la parte alta de la entrada, y de club representativos de marcas o modelos específicos como los Renault 4/4, o los Seat 124, que se posicionaban al final de la calle principal.
Para finalizar esta revisión de Classicauto 2015, nos vamos a detener en una visión más detallada de la planta superior del recinto de cristal, ya que allí se concentraban las piezas y expositores más interesantes.
Comenzaremos por el stand conmemorativo de los 40 años del centro de Martorell en el que la firma Seat, exponía alguno de sus vehículos icónicos como el 124 Sport, pero que su parte más espectacular era la de los prototipos de futuros vehículos, en los que había una concentración de estudios aerodinámicos sobre el Seat León realmente interesantes.
En segundo lugar destacamos la amplia zona reservada al concurso de elegancia Frederique Constant, dedicada a los vehículos descapotables previos a 1940, en el que además del Hispano Suiza que resultó vencedor, nos sorprendió el Ford T amarillo situado a la derecha del espacio de exposición que estaba en un magnífico estado de conservación.
En tercer lugar destacamos la exposición Militaría de vehículos militares organizada por la Fundación Don Rodrigo, el stand de Porsche en el que el concesionario Madrid zona norte mostraba alguna restauración de sus modelos, especialmente un 911 964, y otros actuales como el Cayenne o el 991, el stand de BMW Alpina, el de la escudería Repsol con un material de competición de primer orden, una representación de vehículos de la mítica empresa española Barreiros que nos permitió recordar el Simca 1000 o el Dodge Dart, y muy especialmente el stand conmemorativo de Ángel Nieto en el que se exponían las motos protagonistas de sus 13 campeonatos.
En esta zona encontramos también diversos restauradores especializados en devolver la vida a vehículos con graves deficiencias como la corrosión, las transmisiones rotas, o los motores gripados, como La Cochera en el entorno Mercedes, pero quiero destacar el stand de vehículos restaurados de colección de Francisco Pueche en el que había un magnífico Rolls Royce matricula 16224 de Bilbao, y como protagonista destacado un Bugati T30 de color azul como no podía ser de otra manera, que había pertenecido a su último propietario 50 años.
En definitiva esta VI edición de Classicauto ha demostrado claramente la consolidación de este evento y del planteamiento de su organizador ERMEVENTS