Suscribirse

Blogs

Viernes 10 de Octubre de 2014 17:27

SOR PACIENCIA

por Juan Pedro Escanilla
Vota este articulo
(0 votos)

Si hay una persona en este mundo de dobleces y oscurantismos que merezca llevar su propio nombre esa es sor Paciencia.

Africana, de raza negra, sor Paciencia trabajaba en la misma misión que el padre Miguel Pajares y, cómo él, contrajo el virus del ébola.

Al padre Pajares, en una operación tan imprudente como ineficaz lo repatriaron, a petición propia, para curarlo en España. Sor Paciencia, digámoslo suave, no cabía en el avión: Qué si no tenía estatuto de cooperante; Qué si no tenía visado; Que si no tenía la nacionalidad, etc. Para más INRI, otra monja fue repatriada junto al padre Pajares, eso sí, española y … sana.

Ironías del destino, o la mano de la providencia dirán otros, prácticamente sin tratamiento, abandonada en su tierra, Sor Paciencia sobrevivió y, al hacerlo, el milagro de la transmutación convirtió su sangre en una reserva de anticuerpos, un bien precioso con el que intentar acertar donde otros remedios habían fallado. Así que, ahora sí, había que traer a sor Paciencia a España y utilizar su sangre para tratar el virus. Se acabaron los problemas de visado, de protocolos o de nacionalidad.

Hic est enim calix sanguinis mei. Convertida en medicamento ambulante, Sor paciencia ha resistido a la triple tentación del rencor, el orgullo y la soberbia y, por amor a dios o al hombre blanco a quien, con lágrimas en los ojos, vio un día partir hacia la muerte, ha hecho el viaje que entonces le fue negado, haciendo bueno el principio homeopático de que lo que nos cura viene del mismo sitio que lo que nos mata, y con la finalidad última de salvar la chapuza en la que se está convirtiendo la gestión de la sanidad en España.

La vampirización de sor Paciencia es la metáfora perfecta de nuestra relación con el tercer mundo. Cómo olvidar, al escribir estas palabras, la imagen de tantos hombres y mujeres de color ahogándose en pateras, apaleados por la policía marroquí, desgarradas sur carnes por las cuchillas de las concertinas.

No lograran pasar hasta que de verdad los necesitemos.

Ultima modificacion el Viernes 10 de Octubre de 2014 17:28
Juan Pedro Escanilla

Juan Pedro Escanilla

E-mail: Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla

Añadir comentario


Canción Destacada

Diseñado por:
Jaitek