Tengo un pequeño problema: al igual que el creador/transcriptor de esta receta tengo la fea manía de bautizar al personal. Debe ser que como soy bastante cotorra y hablo hasta de gente que no conozco, de alguna forma habrá que identificar al personal, digo yo. Por eso le pongo mote A TODO. De hecho me animo, me animo, y acabo poniendo motes hasta a los conocidos. Y la verdad es que a veces más que un problema es una habilidad bastante útil si, como en mi caso, eres un poco mete patas y tienes el don de la oportunidad: hablando en clave, el que está detrás, que se enteraría de lo que estás contando si no utilizases un mote, no se entera de nada, y una puede vivir (y comentar) tranquilamente...
Todo esto viene por lo del nombre de estas galletas: en un montón de blogs he visto que las llaman "Korova Cookies" o "World Peace Cookies" porque se supone que si el personal se comiese una al día, (o más de una porque, como dice mi hermana, son viciosas, aunque como diría la madre de una amiga mía, la viciosa no es la galleta, eres tú) no habría guerras en el mundo. Yo no sé si llegar hasta tal extremo, y mira que exagerada también soy un rato. Lo que sí sé es que, a mí, que en general las galletas de chocolate con trozos de chocolate, virutas de chocolate y salsa de chocolate por encima me parecen un poco excesivas, éstas me han gustado mucho. Debe ser la sal que llevan y que le da a todo dulce un toque adictivo y que las ha parido Pierre Hermé, o sea, Dios, en esto de la pastelería. Así que una puede pensar que son la versión fina y afrancesada de las típicas cookies de chocolate americanas. Pero vamos, que hay que probarlas y habrá que hacerlas la próxima vez que haya junta de vecinos para repartirlas y ver si, efectivamente, doman a las fieras, aunque para llevarlas haya que asistir a la junta de vecinos y eso ya me va haciendo menos gracia....
RECETA: 36 galletas
175gr harina
30gr cacao en polvo
media cucharadita de bicarbonato
150gr mantequilla
120gr azúcar moreno
50gr azúcar
media cucharadita de sal maldon o un cuarto de cucharadita de sal fina
1 cucharadita de extracto de vainilla
150gr chocolate troceado (yo, como siempre, en trozos generosos)
1. Tamizar juntos el cacao, la harina y el bicarbonato.
2. Batir la mantequilla hasta que quede en punto de pomada. Añadir los azúcares, la sal y la vainilla y batir durante otros 2 minutos.
3. Añadir la harina y remover hasta que quede incorporada en la mezcla. No conviene batir mucho una vez se añade la harina. Añadir los trozos de chocolate.
4. Hacer rollos con la masa de unos 4cm de diámetro y refrigerar durante al menos 3 horas. Se pueden dejar en la nevera hasta 3 días y congelar hasta 2 meses. En caso de haberlos congelado, no hace falta descongelar los rollos, simplemente se cortan las rodajas y se hornean durante un minuto más.
5. Precalentar el horno a 160ºC.
6. Cortar rodajas de 1-1.5cm de grosor y colocar sobre la bandeja del horno.
7. Hornear durante 12 minutos. Extraer del horno pasado ese tiempo aunque la masa siga estando blanda.