Llamar pie a este apaño de tarta es tener mucha fe, pero como hay masa debajo de la manzana y masa encima y hay que llamarlo de alguna manera, ¡pues lo llamo pie y me quedo tan ancha! En realidad más que un pie es como si una francesa presentase a un pie y a un strudel y éstos tuviesen un bebé, con el que probablemente todos los niños se meterían en la guardería por ser "el raro". Como a mí nunca me ha hecho gracia eso de ser del montón, he decidido apadrinar a la criatura y enseñársela a todo el que quiera una tarta de manzana con interior tipo strudel y exterior tipo pie (pero en mono con estrellitas, y diferente porque la masa base es la que uso para LA TARTA DE MANZANA que hago cuando voy pillada de tiempo).
Y lo mejor es que si no te gusta la manzana, pero tienes un bote de mermelada de frambuesa por ahí rodando, sustituyes un interior por otro, y la criatura ya tendrá a alguien con el que hablar en el colegio! Ahora que lo pienso, un día de estos voy a hacer la prueba porque seguro que le va igual de bien.
Tras la pirada de pinza de hoy (esto de levantarme a las 6.30 de la mañana unos días y otros a las 5.30 va a acabar con la poca salud mental que me quedaba), al lío: para hacer el pie puse dos terceras partes de la masa en un molde, lo rellené con 3 manzanas reineta en gajos finitos, azúcar moreno, canela y pasas previamente remojadas en ron (no tenía piñones a mano). Las cantidades de azúcar y canela son un poco al gusto del consumidor, pero yo creo que hace falta poco, para que la manzana retenga un puntito de acidez. Luego se recubre todo con la masa base - en forma de estrellitas, corazones o lo que se tercie- y, para no malgastar un huevo, se pinta con un poco de leche y se espolvorea azúcar por encima. Este último paso fue todo un acierto porque además de tener una costrita dulce, hizo que quedase una costra crujiente que le va de perlas al interior.
Cuando hago la tarta típica de manzana lo que hago es poner la masa en moldes de tartaletas, añadir los gajos de manzana, echar por encima algo de azúcar glas y esperar a que el horno haga su magia!! Y la verdad es que para ser una receta super sencilla es de estos postres que apetece a todas horas y que le encanta a todo el mundo, así que, ¿qué más se le puede pedir?
Ya dije en su día que no quería que los reyes me trajeran un bolso o unos pendientes caros, que yo el juguete que quería era una Kitchen Aid. Pues se ve que se hicieron los longuis, pero yo sigo en mis trece y ahora se acerca mi cumpleaños.... como de ilusiones vive el hombre, y las mujeres yo creo que más, seguiré esperando.... Bueno, la cuestión es que ya sé dónde colocaría yo mi juguete preferido si pudiese: en la cocina de Sophie Dahl:
Cuando lo descubrí el año pasado me volví loca buscando los episodios completos de la serie, pero se ve que la muchacha no tuvo mucho éxito y solo hizo una temporada y yo no he llegado a encontrar el último capítulo. Pues si oír a Nigella con su acento British de alta sociedad me relaja y ver a Jamie me da ganas de meterme en la cocina a hacer catorce cosas a la vez, a esta chica la podría ver en mute - más bien podría incluso ver un vídeo de la cocina sin nadie cocinando y ser feliz!
Por favor, estilistas de los programas de cocina españoles: aprended de nuestros primos ingleses!!! Vale que esta cocina en una casa es impracticable, porque para cuando coges la olla de la repisa (olla que con la inducción no funcionaría...), te llevas el polvo de, por lo menos, una semana para darle un regustillo especial al guiso, vale que una no tiene presupuesto ni jardín para tener catorce jarritas, jarrones y vasijas con flores naturales, pero para eso están los presupuestos de la tele!!! Bueno pues eso, que si un día me toca la lotería, una fracción va para la cocinita - el problema es que estas cocinas rústicas quedan bien en una casa de campo, no en un piso corriente, así que otra fracción va para la casita - otra para el huerto con las 20 variedades de hierbas que usa el amigo Jamie, y otra (del mismo valor que la de la casa) para las flores de decoración.... Como no creo que me toque la lotería, me tendré que ir apañando con las flores secas que venden en Ikea (que son muy apañadas) y el accesorio que venía con mi minipimer....
RECETA Masa Base:
175gr harina
media cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
113gr mantequilla
30-60ml agua (sí, me temo que es de esas masas en las que te dicen que añadas el agua "que te pida" la masa. En realidad no es algo crítico: yo cada día le echo una cantidad y unas veces se maneja mejor y otras peor, pero no es el fin del mundo)
1. Poner en un bol la harina, la sal y el azúcar.
2. Batir la mantequilla a temperatura ambiente y añadir los ingredientes anteriores y el agua que necesite.
3. Refrigerar durante al menos 30 minutos.
4. Sacar de la nevera, alisar con un rodillo y colocar sobre un molde.
5. Hornear a 205ºC hasta que los bordes estén dorados. El tiempo depende de si se hacen tartaletas o tartas grandes, pero en general entre 30 y 40 minutos.