Es evidente que están enfrentados, aunque con altibajos. Lleva así meses, incluso años. Desde 2016. Los protagonistas son los mismos: Pedro, Pablo, Albert y Mariano. Cada uno de los 4 intenta aprovechar las circunstancias que les favorecen, a ser posible sin que los electores lo perciban. ¿Es eso la política?. En mi opinión éso es la “mala política”. La política basada en las peores tendencias humanas: egoísmo, soberbia, engaño, intransigencia, dominio, imposición, irracionalidad… ¿Pero es que hay otra?. Sí. Hay posibilidades de una política basada en los mejores valores humanos: generosidad, consenso, interés común, verdad, racionalidad.
Ilusos de nosotros nos habíamos creído que los nuevos partidos políticos (CIUDADANOS y PODEMOS) llegaban para practicar la buena política, para poner en primer lugar nuestros intereses, y hemos observado con estupor que han copiado los peores vicios de la vieja política (PSOE y PP). Ciudadanos practica el más rabioso nacionalismo español dejando pálido al PP, y PODEMOS la más rabiosa contradicción entre lo dicho y lo hecho, queriendo justificar lo injustificable (la riqueza y ostentación de dos líderes) mediante consulta a sus “inscritos”.
¿No hay entonces solución a los males políticos de nuestra sociedad?. Difícil mientras los 4 sigan instalados en la “mala política” y el interés partidario. Todos dicen actuar en beneficio del pueblo español, pero no es verdad. ¡Todos mienten!. Lo que más les preocupa es alcanzar los cielos del poder en su propio interés y el de sus partidarios. Esta situación ya la hemos vivido entre el 20-D de 2015 y el 26-J de 2016. Claro que las circunstancias no eran exactamente las mismas. Corría la primavera de 2016 y Pedro se afanaba en desplazar a Mariano del poder. El argumento principal era el mismo, aunque sin sentencia Gúrtel: la corrupción. En aquel entonces Pedro optó por negociar primero con CIUDADANOS. Llegaron a un acuerdo de ciento y pico puntos que podría haberse transformado en un programa de Gobierno, pero ambos partidos (PSOE y CIUDADANOS) se dieron de bruces con la bisoñez y la radicalidad de PODEMOS. Este grupo político pretendía desplazar al PSOE de la izquierda y ocupar su espacio electoral. Se trataba de sustituir en la izquierda la hegemonía del PSOE por la hegemonía de PODEMOS. Los resultados de las elecciones del 26-J convencieron a los líderes de PODEMOS de que no era una tarea tan sencilla como creían. El escenario ha cambiado.
Ahora, con la sentencia Gúrtel encima de la mesa, es PODEMOS quien se ofrece incondicionalmente a Pedro para desplazar a Mariano de la Moncloa. Lo de “sin condiciones” lo dicen con la boca pequeña. En realidad los líderes de PODEMOS siguen queriendo que Pedro y el PSOE fracasen en este segundo intento de asalto al poder. Ya lo ha verbalizado Pablo: si Pedro fracasa, se tiene que ir de la política. ¿Y la opinión de los militantes del PSOE?. Para un estalinista como Pablo la opinión de las bases no cuenta, si eso le beneficia. ¡Como buen estalinista es un oportunista y defiende en cada caso lo que más le convenga!. Le convino consultar a sus inscritos la compra de su chalet de lujo y lo hizo. ¡No tiene ética y por tanto no es de fiar!.
Por su parte CIUDADANOS fue el facilitador del acuerdo con Pedro en 2016 y ahora es el mayor obstáculo. Albert quiere elecciones inmediatas. ¿Qué ha cambado?. Ha cambiado su expectativa electoral. Después de las elecciones en Cataluña, CIUDADANOS piensa que está en la posición óptima para asaltar los cielos del poder de la Moncloa. ¿Por qué facilitar a Pedro una posibilidad que puede disfrutar él?. Esto es lo que me hace pensar que cada uno de los 4 líderes, está a su propio interés y el de sus partidarios, no a nuestros intereses como votantes del pueblo llano. ¿Qué hacer?.
En primer lugar, reflexionar sobre el sentido de nuestro voto y valorar nuestras decisiones electorales. No dejarnos engañar, aunque lo intentarán. Premiar a aquellos líderes que practican los valores de la buena política (generosidad, consenso, interés común, verdad y racionalidad). Penalizar a quienes practican la “mala política”. Si seguimos estas pautas, estaremos dignificando la Política, algo que predican nuestros políticos, pero haciendo poco para mejorarla. Es así como el votante de a pie puede contribuir a dignificar y regenerar la Política. Cada uno de nosotros también puede hacer algo para sanear y regenerar la democracia y la libertad política de las que disfrutamos.
En segundo lugar retomar la idea del “estadista neutral”. En febrero de 2016 escribí un post en esta misma página web que titulaba “Ninguno de los 4: la solución de un estadista neutral”. Aunque las circunstancias han cambiado, opino que el PSOE y su líder actual, Pedro Sánchez, puede ser quien tenga más visión de estado en favor de España y los españoles, y pacte un “estadista neutral” con los 4 partidos de ámbito nacional (PSOE, PP, PODEMOS y CIUDADANOS), aprovechando el tiempo de la “censura” para hacerlo. El único objetivo del Gobierno del “estadista neutral” sería la convocatoria a plazo fijo de elecciones generales. No encuentro más que ventajas a esta idea, pues en caso de resultados electorales que dificultaran formar gobierno, el “estadista neutral” podría ser un buen candidato de consenso.
En la actualidad observo que los 4 partidos y sus líderes se bloquean mutuamente y están noqueados responsabilizándose unos a otros del mal estado de España. ¿Puede ser la iniciativa del “estadista neutral” un mecanismo de desbloqueo? Así lo espero y deseo.
José Ángel Suárez González
Alcobendas, 28 de mayo de 2018.