Inicialmente pretendía escribir algo sobre la supervivenciadel PSOE, dada la situación en que se encuentra este partido político, la agitación en la que vive y el futuro incierto que tiene por delante. Pero luegohe decidido escribir sobre el futuro del socialismo, porque no es que el PSOE tenga en peligro su futuro sino que,en estos momentos, es el socialismo quien sufre la amenaza. Este enfoque permite analizar la situación de la izquierdaespañola quees algo más que el PSOE,así como tambiénla derecha es algo más que el PP.
Precisamente este es el dilema en el que se debate el PSOE del futuro: si él es toda la izquierda española o si hay alguna izquierda más que él. Este dilema ha generado en el PSOE dos líneas de acción política: la de quienes esperan la vuelta al bipartidismo y a la hegemonía del PSOE en la izquierda española, y la de quienes asumen que el bipartidismo está muerto y no va a volver. Los primeros se comportan como el PP, pidiendo la adhesión del resto de la izquierda sin contrapartidas, y echan en falta las mayorías absolutas. Los segundos asumen que el futuro pasa por la negociación de todos con todos buscando el bien común de los ciudadanos, y practicando la “política del mestizaje”. Pablo Iglesias ha dado muestras de entenderlo al explicar que PODEMOS ya no pretende sustituir al PSOE y acabar con sus votantes, sino colaborar con él. ¿Es sincera esta posición del líder de PODEMOS?.Pablo Iglesias ha defendido tantas veces una idea y su contraria que empieza a carecer de credibilidad. Nos atendremos a los hechos más que a los dichos, y aplicaremos la máxima “por sus frutos los conoceréis”.
El PSOE aún no ha abordado el debate de la hegemonía y actualmente navega entre dos aguas a la espera del Congreso ordinario o extraordinario que corresponda.El tipo de Congreso es un problema interno del PSOE que no preocupa a los ciudadanos pero que sí les afecta por lo que abordaré este asunto en mi próximo artículo. Hay afiliados y dirigentes que aguardan el regreso del bipartidismo y añoran los días gloriosos de la hegemonía y las mayorías absolutas, y hay afiliados y dirigentes que asumen que el bipartidismo se ha acabado y el futuro pasa por la negociación y el “mestizaje político”. Yo soy de estos últimos y apoyaré al candidato a la Secretaría General que predique y practique el “mestizaje político” no sólo con la izquierda, sino también con la derecha. ¿Implica esto anclar el PSOE al centro-izquierda político y al equilibrio de posiciones?. Probablemente. Como decían los romanos “in medio virtus”.No considero la mejor solución hacer tabla rasa de todo lo anterior y partir de cero. ¿Cuántos ciudadanos están dispuestos a prescindir de los avances de la tecnología que nos ha traído las comodidades de las que disfrutamos?. La tecnología construye sobre los avances anteriores. No elimina conocimientos, sino que los acumula. Copiemos socialmente de la tecnología.
No todos los humanos desean el equilibrio y el mestizaje. Algunos se sienten cómodos en los extremos. Cumplen su función, pues si no existieran los extremos, no podríamos valorar debidamente el centro. Incluso en ocasiones los extremos hacen que el centro no se duerma en los laureles obligándole a buscar nuevos horizontes, como pasa con el PSOE, y también enEE.UU. con los republicanos y la elección de Donald Trump.A la vista de la querencia de algunos humanos por las posiciones extremas, ¿Será cierto lo que afirma mi amigo Emilio de que el ser humano es un primate y a veces el peor primate?.De vez en cuando es bueno detenerse a pensar y reorientarse. ¿A dónde quiere ir el socialismo?. ¿ Y el neoliberalismo?.
Volviendo al socialismo español y a Pedro Sánchez, este ya ha pagado un precio por verbalizar en la Sexta que el PSOE debe entenderse con PODEMOS.¡Y no sólo con PODEMOS, añado yo!.Por esa posición ha recibido críticas desde el PSOE y también desde PODEMOS. Es el precio apagar por su error anterior, cuando la primavera pasada pretendió que PODEMOS le diera los votos gratis “et amore” para investirse como Presidente de Gobierno. Ese erael mismo criterio con el que Rajoy le pidióa Sánchez los votos del PSOEdespués del 26-J. En esto no había diferencias entre Rajoy y Sánchez. Rajoy esperaba del PSOE lo mismo que Sánchez esperaba de PODEMOS: apoyo incondicional. Aunque es verdad que Iglesias encontró una buena excusa al proclamar la incompatibilidad de PODEMOS con CIUDADANOS. Después del 26-J, Sánchez ya no podía alegar esta incompatibilidad ante el PP puesto que había negociado con CIUDADANOS.
Iglesias le había ganado la partida a Sánchez, pero los votantes no entendieron tanto enredo político y en las elecciones del 26-J castigaron a todos menos al PP de Rajoy. Este aprovechó la circunstancia para liquidar a Sánchez con la ayuda inestimable de socialistas que añoran la etapa de la hegemonía política y las mayorías absolutas.Esta vez Felipe González se ha equivocado aunque tardará en reconocerlo. Mi percepción de la realidad política y de la crisis socioeconómica vigente me dice que la etapa del bipartidismo no va a volver. Si los españoles queremos salir de la crisis deberemos practicar el “mestizaje político” y la colaboración Estado-Mercado. Podemos tomar otras decisiones que se demostrarán peores.
La colaboración Estado-Mercadono es una tarea fácil ni comprensible para muchos. Necesita pedagogía política, algo que no abunda. Abundan más las ganas de acceder al poder cuanto antes. Para conseguirlo, alos políticos de la derecha les inspira el viejo relato económico de Adam Smith defensor del mercado competitivo y auto-regulado basado en la maximización del beneficio privado, la desigualdad y la insostenibilidad. Por el contrario, alos políticos de la izquierda les inspira el viejo relato económico de Carlos Marx defensor del Estado omnipresente e igualitario basado en la propiedad pública de todo y de todos, incluso de la libertad individual. En el siglo XX, el economistaJ. M. Keynes elaboró un relato equilibrado de cooperación Estado-Mercado que Europaoccidental ha puesto en práctica durante 30 años después de la segunda Guerra Mundial y que ha vuelto a las catacumbas económicas por su incapacidad para encontrar una solución a los problemas de la inflación y el estancamiento de la economía en la década de 1970.
Desde entonces estamos gobernados por el neoliberalismo económico, que es una puesta al día del viejo relato de Adam Smith. Los vicios de ese relato nos han traído la crisis sistémica que padecemos desde 2008. Algunos políticos jóvenes de la izquierda creen que la solución está en la vuelta al viejo relato de Carlos Marx, pero ese relato está tan acabado como el de Adam Smith. Por otra parte, algunos políticos jóvenes de la derecha piensan que la solución la traerá el regreso al viejo relato smithiano. Sería bueno que ambos grupos se dieran cuenta de que la solución pasa porponer al día el relato keynesiano y que se aplicaran a ello practicando el “mestizaje político” y el equilibrio Estado-Mercado. En mi opiniónel futuro del socialismo se pueden resumir en una idea: “socialismo mestizo”. Aunque es verdad que el socialismo mestizo fracasará si no aparecen al otro lado de la mesa ideológica los defensores del “capitalismo mestizo”.Porque dos no se entienden si uno no quiere.
Madrid, 28 noviembre de 2016.
José Ángel Suárez González