Suscribirse
Viernes 02 de Septiembre de 2011 18:46

66.Los catálogos en el coleccionismo de macuquinas

por Ernesto Gutiérrez Guinea
Vota este articulo
(2 votos)

Lógicamente en un trabajo donde se trata básicamente de dar elementos de juicio a los coleccionistas de numismática para poder determinar el valor de las monedas es necesario que analicemos con detalle en qué manera debemos manejar las estimaciones de precio que figuran en los catálogos. Ya se ha indicado que la primera acción a realizar en el momento en que comenzamos a adquirir una cierta cantidad de monedas de un tipo determinado, es la de hacernos con la mayor cantidad posible de catálogos, sean antiguos o modernos, que se refieran a monedas incluidas en el campo objeto de nuestra atención.
Estos catálogos nos permitirán en primer lugar el conocer cuáles son los tipos de monedas incluidos en este campo. En este sentido, entendemos por tipo, un conjunto de monedas que tienen el mismo diseño de anverso y reverso y que están emitidas a nombre de la misma autoridad, así como que tienen la misma denominación y la misma leyenda. Por tanto, el elemento variable dentro de los ejemplares concretos incluidos en el mismo tipo, es la fecha en que fue acuñada la moneda, la Ceca o ciudad donde estaba ubicada la Casa de Moneda donde se produjo, así como el Ensayador que determinó que el peso y ley de la moneda estuviera conforme con los términos establecidos en la disposición legal que la autorizó.

                                          

FIGURA 66.1


Normalmente, los catálogos clásicos como el de Las Monedas del Mundo (1759-1850) de CRAIG o el de Monedas del Mundo Moderno (1850-1964) de YEOMAN de WHITMAN PUBLICATIONS son catálogos de tipos en los que país por país se consignan los diferentes conjuntos de monedas que han compuesto el circulante en cada periodo monetario por el que ha atravesado este Estado, y para conjunto, se inscriben en líneas diferentes el número de unidades monetarias y el nombre de cada una en el que esta expresada cada denominación, seguidas por los años primero y último en que esta denominación fue emitida, terminando cada línea con el valor estimado de la moneda mas común comprendida entre estos dos años (primero y último del periodo de asignación) para la Ceca mas común, en una conservación que se define en las paginas introductorias del catálogo en cuestión. Normalmente, el conjunto de denominaciones con diferentes tamaños pero con la misma aleación metálica y el mismo diseño, queda ilustrado con una representación fotográfica de una moneda cualquiera representativa de dicho conjunto, sin que su fecha, Ceca, o conservación prejuzgue para nada que su valor sea el estimado para la moneda mas común en la conservación prefijada de esa denominación a la que nos hemos referido anteriormente.
Este, claro está, es el único sistema posible de organización de un catálogo cuando lo que se persigue es dar una idea de tipos de monedas que existen y cuáles son sus precios aproximados, dentro de un universo tan amplio como el constituido por las monedas emitidas en todo el mundo, siquiera sea  a partir de una fecha determinada. Un tipo de catálogo que por su calidad y su bajo precio de venta, se difunda extraordinariamente, acaba influyendo con mucha fuerza en la manera en que las monedas incluidas en su ámbito, acaban siendo coleccionadas. Las dos obras mencionadas, de extraordinaria difusión, dentro y fuera de Estados Unidos, han configurado un coleccionismo de monedas extranjeras, dentro de cada país, basado fundamentalmente en la adquisición de tipos de monedas de uno o varios países foráneos por tipos, de tal manera que al completarse los tipos asequibles dentro de periodo de interés, el coleccionista tiende a ir ampliando el objeto de su colección hacia otros países, mas que hacia Cecas o años diferentes en que fueron acuñados tipos que ya posee.
Esto creemos que contribuye a dar una mayor variedad a una colección de monedas y es el que proporciona una panorámica mas extensa de los que son las acuñaciones monetarias en su conjunto. Y además, y ésta no es la mejor ventaja, es el modo mas barato de coleccionar, puesto que pone fuera de nuestros objetivos las Cecas o fechas mas difíciles, y por tanto mas caras. Una colección de tipos cuando la contemplamos siempre nos dará una sensación de variedad, mientras que series larguísimas de monedas solo diferenciadas por Ceca y año, siempre nos darán sensación de monotonía, especialmente cuando las monedas se encuentran en una conservación muy semejante.
La consignación de líneas diferentes según Ceca y año, sí se da desde un primer momento en los catálogos nacionales de cada país que únicamente consignan las piezas acuñadas dentro de cada Estado. En estos casos ya sí que resulta factible el incluir las líneas dedicadas a la moneda por Ceca y fecha e incluir o hacer referencia a una estimación de precio en diferentes estados de conservación, al reducirse notablemente el número de ejemplares a incluir los catálogos. El mas popular catálogo en este sentido, es la Guía de Monedas de los Estados Unidos de YEOMAN, el llamado comúnmente “Red book” publicado regularmente por WHITMAN desde antes de la II Guerra Mundial. En él se recogen los precios en varias conservaciones  de todas las monedas emitidas por todas las casas de Moneda de Estados Unidos desde el momento de su constitución como teles, incluyendo también las monedas emitidas por los diferentes Estados antes de su integración en la Unión.
En España, este papel de guía para el coleccionismo de monedas españolas ha sido ejercido por los catálogos de Cayon-Castan , Calicó-Trigo, Segarra-Vico, Vicienti, Aldeón, Peiró y otros, algunos de los cuáles ya hemos referenciado, resaltando el extraordinario método de sus autores, por cuanto en el caso de la moneda española, no solo se trata de la catalogación de las monedas emitidas en el territorio peninsular, sino también en todas las Cecas de la América española, cuya producción en variedad y cantidad, exceden en mucho a la de las emisiones de las Cecas peninsulares.
En el caso de España y en general en el de los países europeos, la dificultad de catalogación va haciendo mayor en la medida en que la antigüedad de las monedas a clasificar aumenta, teniendo en cuenta que después de la descomposición del Imperio Romano cada uno de los países que constituían sus antiguas provincias pasaron a emitir sus propias monedas a nombre de los monarcas que ejercían su soberanía en los distintos territorios. Aparte de ésto, en el caso de España, existen una gran cantidad de emisiones producidas por los pueblos que poblaron la península como los griegos, fenicios y cartagineses, así como las diferentes tribus ibéricas que continuaron acuñado moneda autóctona en los primeros tiempos de la dominación romana y que han sido tan acertadamente descritas por Vives, Beltrán y Villaronga.
Una primera aproximación al señalamiento de qué Cecas y años presentaban una mayor dificultad y por tanto requerirían mayor precio para su adquisición, para moneda de plata de gran tamaño emitida a partir de 1450, es la realizada por DAVENPORT con su publicación de la primera edición de Coronas y Talers del mundo que aparece en 1981 y en la que se señalan en 3 conservaciones cuáles son sus precios, así como las fechas y Cecas mas notoriamente difíciles dentro de cada tipo. Es, sin embargo la publicación de la primera edición del KRAUSE en 1992  la que produce una extraordinaria expansión en el número de coleccionistas de monedas de toda clase de denominaciones y de países, merced a la inclusión de todas la piezas emitidas a nivel mundial para todos los países, con expresión de 3 columnas de precios según conservación, para cada denominación Ceca y año, todo ello para piezas emitidas después de 1870.
En el caso español y concretamente para las monedas Macuquinas de la Casa de Austria, española y americana del tipo 8 Reales, el YRIARTE de 1965 y el CALBETÓ fueron las primeras referencias de catálogos con estimaciones de precios (en dólares) para las Macuquinas con una única columna de precio, referida siempre a la misma conservación. Papel similar, respecto a los Reales de a 4, la representó la publicación de  PELLICER 1971.

                                          

FIGURA 66.2


Estas obras se han visto seguidas por la publicación periódica de las sucesivas ediciones de los catálogos de CAYON y CALICÓ que reflejan estimaciones de precios para todas las acuñaciones de Macuquinas de cualquier denominación para todas las Cecas, Ensayadores y años diferentes. En 2002, a estas publicaciones a las que debemos el gran incremento en el interés por el coleccionismo de estas monedas en todo el mundo, se ha sumado en catálogo de KRAUSE, en ingles, dedicado a las emisiones iberoamericanas desde 1600 hasta la actualidad. Estas serán las publicaciones a las que haremos mas frecuente referencia al estudiar la evolución de los precios en los últimos años.
La FIGURA 66.1 representa un 4 Reales de Felipe III acuñado en Toledo en 1611 con el Ensayador Melchor Rodriguez del Castillo (C). La acuñación en Toledo de piezas de 4 Reales había sido abundante en cuanto a las emisiones no fechadas de Felipe II y a las primeras emisiones fechadas, aunque sin alcanzar las cifras de Sevilla, siendo especialmente numerosos los ejemplares acuñados en 1595 con el Ensayador C. Del tipo OMNIVM el momento no conocemos ningún ejemplar de 1597 o 1598 de Toledo que pueda ser atribuido a Felipe II.
De Felipe III se conocen dos ejemplares del tipo OMNIVM de 1599 con leyendas de anverso y reverso enmarcadas en círculos. Esta es una fecha de extraordinaria rareza especialmente con la Ceca, Ensayador y los 4 dígitos de la fecha visibles, que pese ser valorada en CALICÓ 2008 en 500€ y en CAYON 1998 en 50.000 P fue adjudicada en la subasta CAYON 2000 en 1.800 P con una conservación F, de acuerdo con la escala de grados que venimos utilizando. La fotografía publicada en estos dos catálogos corresponde al mismo ejemplar subastado. La rareza de la pieza viene de la deficiente acuñación de las monedas de Toledo de esta época, en los cuáles la fecha de emisión cae casi siempre completamente fuera del cospel, de tal manera que no pueden ser visualizados ninguno de sus dígitos.
A lo largo de todo la primera década del siglo XVII, las acuñaciones de 4 Reales de Toledo continuaron siendo escasísimas, por lo que pese a las referencias que se hacen a ciertas fechas por CAYON y CALICÓ, no conocemos ningún ejemplar del cual pueda identificarse su año de emisión con seguridad.
La pieza mostrada, así como la que le sigue en la FIGURA 66.2 corresponde a 1611, fecha en la que las emisiones con el Ensayador C son bastantes corrientes, así como las de este mismo Ensayador para 1612 y 1613, y las de Ensayador V de 1613 a 1615. En todas ellas, la fecha aparece en cifras góticas y en la parte superior izquierda del reverso mientras que los castillos tienen su frente en dos planos.

                                          

FIGURA 66.3


La pieza de la FIGURA 66.1 presenta solo desgaste en sus partes altas, conservándose todo la pátina original. Su grado sería VF con un valor de 400€ que debemos rebajar a un precio de mercado de 300€ por falta de legibilidad del Ensayador (C) y de la parte izquierda de la Ceca. Por el contrario en la pieza de la FIGURA 66.2 la fecha aparece en la parte superior del reverso. En este caso la conservación es F puesto que el desgaste es generalizado, aunque los 4 dígitos de la fecha el Ensayador (C) y la marca de Ceca son visibles. En este grado su valor seria 200€. Como precio de mercado mantendremos los 200€, por la visibilidad de los datos pese a la limpieza de la pieza en sus partes altas, posiblemente con sosa.
La fotografía de la FIGURA 66.3 representa un 4 Reales acuñado a nombre de Felipe III en Toledo en 1619 con el Ensayador P. En las primeras ediciones de CALICÓ no se referencia la acuñación de piezas de 4 Reales en Toledo en el año 1618 con el Ensayador P. Sin embargo, CAYON 1998 y las últimas ediciones de CALICÓ ya incluyen en 1618, piezas a nombre del Ensayador V y del Ensayador P. En la importante subasta de 4 Reales de los Austrias, CAYON 2000, no aparece ninguna pieza de 4 Reales de Toledo de 1618 con el Ensayador P, por lo que en todo caso, debemos considerarla rara. Por el contrario el 1619 de Toledo con el Ensayador P es uno de los 4 Reales mas corrientes de Felipe III. Sus características son muy similares a las de las dos piezas mostradas en las FIGURAS  anteriores: módulo grande, amplios vanos de acuñación, leones lanudos y frente de los castillos en dos planos.
La pieza no presenta desgaste mas que en sus partes altas como los castillos en el escudete de Portugal, y los leones y castillos del reverso aparecen claramente delimitados. Por tanto, el grado de conservación sería VF al que corresponde un precio de 400€. Los 4 dígitos de la fecha son totalmente invisibles, así como la sigla del Ensayador P. La sigla de la Ceca de Toledo es perfectamente identificable aunque su parte derecha está gastada. También perjudican a la pieza sus grandes vanos de acuñación en la parte inferior derecha del reverso y superior derecha del anverso. Por ello, su precio de mercado es 250€.

                                           

FIGURA 66.4


Las dos piezas siguientes mostradas en las FIGURAS 66.4 y 66.5 corresponden ya a 4 Reales acuñados en Toledo a nombre de Felipe IV. En ellos se mantiene la presencia de la sigla del Ensayador P que continua activo en Toledo durante la década de los 20 y 30 del siglo XVII, apareciendo piezas con el Ensayador Y solamente a partir 1651. Estas piezas son de una factura bastante diferente de la de las que ya hemos mostrado en los tres primeros lugares de las FIGURAS de esta entrada. El grabado de los cuños, en general, es mucho menos detallado y menos arcaico. El escudo del anverso tiende a alargarse y a ser menos ancho. El escudete de Portugal aparece mas en relieve que en las piezas de Felipe III, por lo que incluso en las piezas en grado VF, aparece completamente gastado. Los leones del reverso son menos lanudos y algo mas rechonchos. La corona disminuye su tamaño relativo respecto del escudo. En fin, todo ello conforma unas piezas con aspecto mas moderno acuñadas con un arte diferente al de  las de Felipe III.
Las piezas de 1621, como en las demás denominaciones de esta fecha, presentan el problema de su atribución a Felipe III o a Felipe IV. Es muy difícil realizar una completa atribución ya que normalmente el nombre del rey cae fuera del cospel. Las piezas emitidas desde 1622 a 1624 son todas ellas muy corrientes con una rareza similar a las de Felipe III, aunque a partir de 1624 la situación cambia radicalmente, ya que el arte va haciéndose mas tosco por lo que en los escasos ejemplares supervivientes de este periodo, la fecha, en especial su último dígito, no suele ser visible, apareciendo en escasas ocasiones ejemplares a la venta, fechados en 1635, 1639 y 1652, y prácticamente en ninguna, los del resto de las fechas que puedan existir.
La FIGURA 66.4 muestra un 4 Reales de Felipe IV acuñado en Toledo en 1622 con el Ensayador P. La pieza presenta con claridad total los 4 dígitos de la fecha, dándose una doble acuñación de la Ceca y el Ensayador en la parte izquierda del escudo del anverso. Solo está gastado claramente el escudete de Portugal por encontrarse muy elevado. La indefinición de los leones del reverso se debe a flojedad de acuñación y no a circulación. Su grado es VF con un valor de 400€ que reduciríamos a un precio  de mercado de 275€ por los defecto antedichos, ya que no basta la claridad de los datos identificativos para asignar como precio de mercado el valor que por su grado corresponda a una Macuquina.

                                          

FIGURA 66.5 


Por último, la pieza de la FIGURA 66.5  es enteramente semejante al ejemplar de la FIGURA anterior, si bien en este caso, el año de acuñación es 1623, tan común como 1622 o 1624. En este caso, la presión de acuñación fue muy débil, por lo que el contorno de la pieza aparece con muy escasa impresión del cuño, aunque ésto no afecta a la legibilidad de Ceca, Ensayador y año. Como en el caso anterior, su grado es VF, el valor por su grado y rareza 400€ y su precio de mercado 275€ por su escasa presión de acuñación.

Ultima modificacion el Viernes 02 de Septiembre de 2011 19:14
Ernesto Gutiérrez Guinea

Ernesto Gutiérrez Guinea

E-mail: Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla

Ultimos articulos de Ernesto Gutiérrez Guinea

Añadir comentario


2 comentarios

  • Enlace comentario aida villegas Miércoles 04 de Abril de 2012 22:02 Publicado por aida villegas

    Yo quiero saber donde puedo vendes reales macuquinos, tengo 40 monedas de distintas fechas desde 1617 hasta 1734 por mayoreo!

    Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
  • Enlace comentario Bison Lunes 21 de Noviembre de 2011 10:06 Publicado por Bison

    Your article was exceellnt and erudite.

    Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
Diseñado por:
Jaitek